Ethereal
La ira
Ira y amor están dentro en el pecho y cada cual me causa un mal extraño; el amor fue principio del engaño; después, del mismo amor nació el despecho. Deseo aborrecer por mi provecho, visto que del amor me viene el daño; mas no basta la ira en mal tamaño el nudo deshacer que amor ha hecho. Ira me mueve a ser vuestro enemigo y muéstrame razón por que lo sea; mas ¿qué vale, si amor a amar me tira? Y así mientras los dos tratan conmigo, es fuerza que la triste alma se vea, siendo esclavo de amor, sujeto de ira. Autoría de: Gutierre de Cetina |
El protocolo BDSM
En el BDSM existe un conjunto de normas razonables y sensatas que determinan cómo deben ser nuestras conductas, comportamientos y relación con otras personas, a su vez saber qué podemos esperar de los demás. Es lo que se denomina Protocolo.
Introducción ( I )
No se discute que en el BDSM existe un conjunto de normas razonables y sensatas que determinan cómo deben ser nuestras conductas, comportamientos y relación con otras personas, a su vez saber qué podemos esperar de los demás. Básicamente es lo que podríamos denominar Protocolo. En el Diccionario multilingüe de BDSM de Bartomeu Doménech (Ed. Bellaterra 2004) se define como “conjunto de reglas que hay que observar”.
Además de lo anterior, el Protocolo sirve para desarrollar la fantasía y la imaginación, adornan el vínculo y la relación, explicitando cada uno de los pasos que debes seguir durante un encuentro.
Ambas formas de entender el Protocolo fueron denominadas en un debate celebrado en Rosas5 (Barcelona) como Protocolo Generalizado (que afecta al BDSM como grupo) y otro Protocolo Interno (que afecta al vínculo Amo-sumisa).
No obstante, algunos practicantes del BDSM se rebelan contra dichas normas, hay quien las cuestiona y se muestran no partidarios de ellas, otros matizan en cambio que son defensores de su existencia siempre que no sean muy elaboradas.
Lo chocante de esta observación, que puedes seguir a través de lecturas en foros y debates, es que, aunque se escribe mucho sobre la conveniencia o no de Protocolo, pocos se atreven a entrar en el detalle de cuáles son los contenidos de dicho Protocolo, en qué conceptos se sustenta, de dónde proviene o cómo articularlo.
Una razón de esta carencia es intrínseca al BDSM, consecuencia de su variedad y su pluralidad de prácticas, de modo que, por ejemplo, aquellas reglas a seguir que pudieran considerarse muy convenientes para la práctica del Bondage son irrelevantes o quedan sin efecto para otras prácticas más próximas al sadomasoquismo.
La otra razón es dialéctica: ¿Qué incluye el protocolo? Hay quienes consideran que deben quedar fuera de ser consideradas Protocolo BDSM aquellas reglas o normas objetivas y explícitas que se concretan en torno a un evento, organización o local (denominándolas, tal cual, reglas o normas), y también deben quedar fuera las que se basan en el respeto y el buen comportamiento de las personas (por cuanto se presuponen para quienes quieren relacionarse e integrarse en el seno de una Comunidad); incluyendo por tanto sólo aquellas que sí tipifican y adornan propiamente la escena y el comportamiento en rol del Dominante y de la sumisa.
Otros en cambio, entre los que me incluyo, consideramos que el Protocolo está constituido por la existencia del conjunto de normas, valores, símbolos y formas de relación entre personas, aunque muchas no escritas, y que son las que confieren un carácter singular y específico que permiten apelar a los términos Subcultura BDSM y Estilo de Vida BDSM.
Como soy consciente que el debate sobre el Protocolo continuará después de este artículo, y quizá más por un sentido de previsión para cuando las cosas suceden demasiado tarde, prefiero hacer referencia al todo y no quedarme solo en una parte. Debemos tener claro que no existe un único Protocolo. El propósito de este artículo es mostrar dónde y cómo actúa el Protocolo y cuáles son las claves para que cualquier practicante (inicial o con experiencia) sepa desenvolverse con su mejor conocimiento y capacidad relacional dentro del BDSM.
Fuente: El protocolo BDSM - Gabrel - Publicado por Cuadernos de BDSM - nº 4 de 2008
Publicado en Rosazul BDSM el 8 de junio de 2018
Liberando tu alma
Sometida y castigada.
Iniciación y aprendizaje (I)
INICIACIÓN Y APRENDIZAJE (I)
No Hables ( Don't Talk )
No hables y escuchare tus mentiras, deja cerrar mis ojos y ser yo misma,
Niña, muñeca o hueso
El misterio de la mente, el desarrollo de la duda obscura y de la verdad no dicha,
¿En serio? Que tan solos estamos con nuestras mentiras.
Shibari: cuando atar es un placer
Cuando se piensa en cuerdas y en erotismo, la mente viaja hacia el bondage, el arte de inmovilizar a una persona con el objetivo de someterla para impartir dolor o placer, generalmente con un objetivo sexual. Pero en ese caso, el bondage es una herramienta para conseguir un fin. En cambio, el shibari, el arte de atar al estilo japonés, es a la vez camino y destino. Porque lo que se busca es sencillamente dejar que la persona sienta la sensación de las cuerdas, de su roce molesto o vibrante en puntos de presión clave, de dejar que le suspendan en el aire, de sentirse, en definitiva, a la merced total de alguien.
Antonio Shibarita, lo primero que explica sobre el shibari es que puede definirse como «el arte japonés de la atadura erótica». Aunque sobre el mismo, matiza que también hay palabras que lo diferencian, ya que, «shibari significa atadura, mientras que kinbaku se podría traducir como ‘atar fuertemente’. Ambas se emplean con ciertos matices que las diferencian. La segunda tiene un matiz de ‘abrazo fuerte’ y se suele emplear cuando la atadura realizada conlleva una comunicación emocional».
Si esa es la parte etimológica, la parte técnica también tiene sus concreciones. Por ejemplo, en el uso de los materiales. Así, si en el bondage es habitual usar plásticos, cintas adhesivas, látex o cuerdas sintéticas, «en el shibari siempre se usan fibras naturales, preferiblemente de yute o de cáñamo», ya que las cuerdas son un medio por el que debe fluir la emoción entre el que ata y el que es atado. El emisor y el receptor del mensaje, en un acto que es una forma de comunicarse, al fin y al cabo.
Aunque el shibari tiene mucha historia, resumiendo un poco sus orígenes, Shibarita relata que «es un arte que, aunque bebe de técnicas usadas por los samuráis para otros fines, fue desarrollada por el pintor Itoh Seiyu para ilustrar relatos eróticos, primero en dibujos y luego en fotografías. Tanto es así que se le considera el padre del shibari».
Actualmente, el arte del shibari se extiende no solo entre los círculos más selectos, sino también a través de talleres en los que no se busca aprender a ser un experto en una sola sesión, pero sí entender el concepto y adentrarse en estas sensaciones, con la seguridad de saber que se aprenden de la mano de un maestro. Algo así como una forma de aprender a atarse precisamente para liberarse.
No todo el mundo se siente cómodo en este tipo de talleres. Al fin y al cabo, se trata de ponerse en las manos de otra persona, que no siempre es alguien conocido, y dejar no solo que ate tu cuerpo, sino también que conecte contigo de una forma física y mental. Pero esa es la gracia, no solo notar el cáñamo en la piel, o cómo los nudos provocan sensaciones inesperadas, sino también dejar de tener el control por un momento para cedérselo a otro, hasta el punto de levitar, en el sentido estricto de la palabra.
Porque el arte del shibari no solo conlleva ataduras, sino también suspensiones o semisuspensiones en el aire, en las que las sensaciones se intensifican y la seguridad, en consecuencia, también. Es por ello que es clave conocer los diferentes tipos de ataduras, según las necesidades. Los nombres son muchos; «todos provienen del japonés: takatekote, goteshibari, futomomo, tzuri, ebi y una larga lista».
Cada una de ellas implica no solo presionar diferentes puntos de placer o de dolor, sino que también tienen un sentido estético, ya que el shibari también es un homenaje a la silueta del cuerpo. «El shibari viene desde su creación impregnado de una fuerte carga estética», asegura Antonio Shibarita.
Respecto a su uso con un fin erótico, que también lo tiene, todo dependerá siempre de que ese sea el deseo de las dos partes, y que sea un juego siempre consensuado. «Hay múltiples posibilidades en las ataduras», apunta Shibarita, que explica que, si puede presionar o hacer vibrar una cuerda en cualquier parte del cuerpo, como en la espalda, también lo puede hacer en los genitales, o en otros puntos erógenos.
Otro dato interesante es que «los japoneses encuentran altamente excitante la exhibición y vergüenza más o menos publica que conlleve excitación». Es decir, que uno de los juegos del shibari es precisamente buscar qué es lo que más vergüenza da a la persona atada, para aprovechar su imposibilidad de moverse, y exhibir justo aquello que intenta ocultar. Por ejemplo, con una atadura que le haga tener las piernas más abiertas. La idea es que en esa comunicación también se descubran las sensaciones que tiene la otra persona para ponerlas de manifiesto.
En definitiva, el shibari es más que atar a otra persona o una forma de buscar un placer inmediato; es un arte que puede liberar todo tipo de emociones, siempre y cuando se esté dispuesto no solo a rendirse a las cuerdas, sino a todas las sensaciones que estas quieran susurrar.
Extraído de la página: web yorokobu.es (por Silvia C. Carpallo) 13 de junio 2017
México
Ciña ¡Oh Patria! tus sienes de oliva
De la paz el arcángel divino,
Que en el cielo tu eterno destino
Por el dedo de Dios se escribió.
Mas si osare un extraño enemigo
Profanar con su planta tu suelo,
Piensa ¡Oh Patria querida! que el cielo
Un soldado en cada hijo te dio.
Masquerade
Nights In White Satin
Escribo cartas que nunca llegaran,
para decirte cuanto te amo,
de verdad te amo…
Veo gente enamorada,
diciendo como debemos de amar.
Pero al final, seremos…
lo que tenemos que ser.
(Idea musical: The Moody Blues)
Denegación y control del orgasmo
Hace poco descubrí una práctica del BDSM llamada, en inglés, ‘Tease and Denial’. Se trata de la denegación y el control del orgasmo del sumiso. Esto se realiza con técnicas que van desde el bloqueo y la inmovilización. Se para antes de llegar al clímax y puede complementarse con prohibiciones verbales.
Normalmente, pese a que existen distintos juegos aplicados a hombres y mujeres para alargar el momento de la eyaculación, es cierto que, esta actividad suele ser más utilizada sobre una persona masculina que está siendo sometida. La ama o el amo obtendrá una nueva forma de controlar el placer, dando lugar a una serie de ventajas físicas y psicológicas que pueden aplicarse al resto de la relación de estas personas.
Al contrario de lo que sucede con el ‘edging’, la idea de principal de esto es llevarle hasta tal punto que pueda convertirse en “locura”. Entendámonos. La persona sometida pasará por un estado de hipersensibilidad, jadeos y euforia que lo pondrán en control absoluto de su amo o ama.
El sujeto dominante y sus apelaciones a la negación constante serán el estímulo de placer definitivo. Cualquier acción física o verbal que vuelva a someterle a ese “parón” se transformará en un condicionamiento operante para que su excitación aumente más y más.
El ‘Tease and Denial’ puede traer consigo grandes beneficios físicos y psicológicos donde ambas partes de la relación podrán disfrutar de igual manera.
La ama o el amo encontrará una nueva forma de controlar al sumiso de manera efectiva y directa, que podrá atribuir a otras prácticas como pueden ser el ‘ruined orgasm’ (orgasmo arruinado) o a la hora de trabajar junto a jaulas de castidad
La práctica repetida de esta técnica acondicionará al sumiso a tener un mayor control de los orgasmos, permitiendo prolongar sus contactos sexuales y trabajar para conseguir eyaculaciones más placenteras.
El BDSM es un conjunto de prácticas sexuales completamente legítimas y placenteras. Pueden ser desarrolladas por dos personas adultas con total consentimiento mutuo sin herirse entre ellas.
Sabemos que existen muchos estigmas al respecto pero está más que demostrado que esta forma de practicar sexo trae consigo grandes ventajas.
Junio 18, 2020 by Andrea CayLeave a Commenton
Recuerdo
Tu Alma
Rino Stefano
La mirada Erótica de este cineasta italiano, es de las más conocidas en el mundo, entre sus obras están las que les da vidas a pinturas famosas de grandes artistas, de las cuales más adelante publicare.
PORNO ZUPPA from Rino Stefano Tagliafierro on Vimeo.
Amor & BDSM
¿Hay una relación D/s si el pensamiento, fantasía e imaginación no están presentes?. Difícil, ya que es parte básica de la relación, es dónde se crea en principio lo que sucederá después, es el primer paso para lo que vendrá luego, en todo sentido. Idear y pensar como será el ser que se quiere, ayuda a reconocerlo, y cuando se lo encuentra, es ese mismo clic, empatía, reconocimiento que hay cuando se conoce al que comparte tus deseos y “aficiones”, por eso es necesario tener en cuenta los deseos y necesidades del otro, el conocimiento mutuo es básico para una mayor y mejor relación en el BDSM.
Los 8 Poderes:
-El poder del Respeto: Un Amo seduce, atrapa, lleva a la sumisa donde quiere, cuando demuestra ese respeto hacia ella, a sus límites, deseos y temores y la sumisa se gana el respeto del Amo, con su sinceridad, entrega y obediencia.
-El poder de la Entrega: Entregarte pensando en lo que puedes Dar y aportar a la otra persona, no sólo en lo que esta persona te dará o aportará a ti. La entrega siempre es mutua y que cuanto más Da el Amo, más Da la sumisa y viceversa.
-El poder de la Amistad: Cuando entablas antes que una relación D/s, una amistad, las cosas fluyen mucho más fáciles y hay una mayor apertura del uno al otro, que permitirá luego el profundizar en la relación D/s
-El poder del Desprendimiento: Desprendernos de nuestros miedos, prejuicios, ego y condicionamiento, y ayudar al otro compartiendo ese proceso.
-El poder de la Comunicación: Comunicarse abiertamente y con sinceridad, esto hará que muchas cosas cambien en nuestras relaciones. La comunicación nos lleva al conocimiento mutuo. Dentro de la comunicación, hay que perder el temor a decir las cosas que pensamos y sentimos; Aprende a decir lo malo y lo bueno, no tengas miedo a decirlo, es parte del respeto mutuo y del auto y mutuo conocimiento.
-El poder del Compromiso: La relación decae cuando las personas asumen roles dentro de la relación, sin pensar en que con él, asumen o deben asumir un compromiso. . De no comprometerse las dos personas, la relación no funcionará. Más aún si se vive de forma cyber, ya que muchos piensan que por estar tras la pantalla no hay que sentir compromiso alguno. El compromiso distingue una relación frágil de una sólida.
-El poder de la Pasión: En una relación se mezclan tantas sensaciones y sentimientos. La pasión lleva a elevar todo al máximo, a sobrepasar límites, a entregarse cada vez más. La pasión duradera procede no sólo de la atracción física, se origina gracias a un profundo compromiso, entusiasmo, interés y fascinación por la otra persona, lo espontáneo y las sorpresas, crean pasión.
-El poder de la Confianza: Sin confianza no hay entrega. Una relación basada en temores no será válida ni gratificante, ya que no habrá voluntad de entrega. Si no confías, no te entregues.
Extraído del Blog Control, Disciplina y Amor (Unknown)
Mariposa Negra
En estos poemas se encuentran:
Todos los recuerdos de nuestro amor,
Forjados con turbia pasión.
Ahora están escritos en blanco papel,
Como en su momento lo hiciste en mi piel.
Hoy te hablo de mi devoción,
Escritos por mi… y por tu corazón.
Contigo mi vida fue un poema,
Hoy sin ti… mi alma triste enferma.
Los recuerdos vivos llegan a mí,
Cuando leo estas líneas sin fin.
Tuvimos un pacto de sangre y rosas,
En el cual rompiste tus promesas.
Y ahora, nuestras almas parecen fantasmas
Recordando un instante de nuestras vidas pasadas.
Danza de Amor
acariciando tu cuerpo con el mío,
mis manos tibias, tocando tu desnudez.
Al compás de la cuerda a tu cuello,
danzas de puntas, mientras humedeces
de amor mis dedos con frenesí.
Acariciando el interior de tu ser,
exhalas un último aliento de amor.
Separas tu cuerpo, en un momento,
solo para sentir, el cuero de mi mano,
acariciar tu nalga, con dolor.
Buscas desesperadamente con tus manos,
la libertad de tu alma fugaz.
Dancen, Dancen hermosos senos al aire,
son libres de vibrar de amor,
erguidos en doble placer, dancen,
al compás de mi música,
que jamás escucharan.
El camino a la sumisión
Recorrer por primera vez el camino de la sumisión
Una vez te has aceptado a ti misma como lo que eres, sumisa, el siguiente paso es recorrer el camino que te llevará a la sumisión real, a entregarte a aquél al que has elegido. En este artículo podrás leer cómo lo recorrió la autora del mismo.
Recorrer por primera vez el camino de la sumisión.
La única manera de conocer un camino es recorrerlo. Con sus rectas, sus curvas, sus pendientes, sus obstáculos... Te lo pueden contar, te pueden enseñar fotos, vídeos, puedes leer sobre él, te puedes hacer una idea de cómo son los lugares que encontrarías por el camino, de si te gustarían o no, de qué harías en cada lugar... pero nunca, jamás, será lo mismo que recorrerlo en persona.
Recorrerlo además de la mano de quien conoce a la perfección ese camino y también a ti, asegura un viaje sin igual.
Un viaje en el que están presentes la seguridad y la confianza, imprescindibles antes de embarcar.
Un viaje en el que puedo relajarme porque me siento tranquila, pero no despistarme, acomodarme, ni limitarme a ver pasar el paisaje por la ventanilla... que no es lo mismo.
Un viaje en el que soy una parte activa y parte del trayecto depende de mí. De mi actitud, de mi predisposición, de mis ganas, de mi curiosidad, de mis miedos, de mis necesidades...
Un viaje en compañía de quien me conoce tan bien que sabe cuándo sentarse conmigo a mirar por la ventanilla y cuándo cogerme de la mano y salir a explorar, a conocer sitios nuevos para mí, a enseñarme otros lugares en los que no he estado antes.
Un viaje en el que es posible que me desoriente en algún momento al no conocer el camino, pero con la seguridad de que no me perderé.
Un viaje en el que, si hay algún imprevisto o algún percance, no pasa absolutamente nada, porque sé que estoy en buenas manos.
Un viaje en el cual, al iniciarlo, tuve que aprender a escuchar más de lo que estaba acostumbrada, a hacer caso, a obedecer (yo... a obedecer...), porque es lo mejor para disfrutar de un recorrido a veces impredecible.
Un viaje en el que mi curiosidad se siente como pez en el agua, siempre insaciable, informándose sobre el recorrido, el trayecto, las escalas...
Un viaje que comenzó con una maleta casi vacía que sigue llenándose según se va recorriendo el camino.
Un viaje en el que continúo aprendiendo, resolviendo los interrogantes poco a poco porque es la mejor manera de hacerlo, siendo consciente de lo que he aprendido y de lo que me queda por aprender, que es mucho.
Un viaje en el que he ido descubriendo muchas cosas de mí misma y aprendiendo de ellas. Un aprendizaje en algunos momentos acompañado de dudas y frustraciones, muchas sin sentido, pero forman parte del camino y se van resolviendo.
Un viaje lleno de momentos en los que tomar aire, reflexionar, preguntar, pedir ayuda y darme cuenta de mis errores. Solo identificándolos pueden ser subsanados y eso requiere trabajo y una actitud predispuesta a ello.
Un viaje en el que a veces las cosas no son como parecen, en el que hay que dejar de lado muchos prejuicios y liberarse de ellos.
Un viaje en el que hay que aprender a distinguir cuándo un pensamiento o idea es válido en otro ámbito, pero aquí no procede. Y, la verdad, cuesta llegar a hacer esa distinción, pero cuando lo consigues entiendes una parte importante del camino.
Un viaje largo en el que hay tiempo para todo y que estoy saboreando al máximo.
Un viaje que Usted, mi Amo y Señor, mi querido y respetado Agustín Cortés, Lord MC, está haciendo que disfrute día a día, minuto a minuto.
Escrito por ladymarian de MC el 21 de octubre de 2017
RosazulBDSM
En segundo lugar, a mis experiencias en este maravilloso mundo del bondage que implícitamente da paso al bdsm.
Y como último lugar a todos ustedes továrishch, y Hermanos de este fantástico mundo y estilo de vida en el cual hemos encontrado la libertad de cuerpo mente y espíritu.
